Patricia Muñoz y Víctor Cardoso
La Jornada
Martes 7 de junio de 2011
La Jornada
Martes 7 de junio de 2011
De un bimestre a otro, Yamilet Ríos, vecina de la delegación Miguel Hidalgo y usuaria del servicio doméstico de energía eléctrica, vio incrementado el cobro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de 564 pesos a 11 mil 751. Ella es una de las decenas de miles de afectados por los exhorbitantes cobros, los llamados “recibos locos” de la paraestatal, que han motivado a más de 65 mil 800 usuarios a presentar quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Las cifras no cuadran, ni en los requerimientos de pago ni en en el número de denuncias que se han levantado ante la Profeco. Jesús Luna, quien encabeza un grupo de abogados que apoyan la presentación de denuncias de los consumidores contra la CFE, señala que desde la desaparición del Luz y Fuerza del Centro (LFC) se han acumulado casi 66 mil quejas presentadas ante las autoridades del Consumidor y de este total, 90 por ciento se refieren a cobros excesivos, que llegan en algunos casos hasta 2 mil por ciento.
Desde la parte oficial, la Profeco maneja datos muy diferentes. Su más reciente reporte sobre quejas y denuncias contra prestadores de servicios, indica que entre enero y abril del 2011 se presentaron 3 mil 988 quejas contra la CFE por tres razones principales: negativa de la empresa a corregir errores; “cálculos mal hechos” y aplicación indebida de “cuotas extraordinarias”. Según estas cifras, el número de quejas va en aumento, ya que en 2010, el promedio por cuatrimestre fue de 2 mil 789.
A partir de la declaratoria de extinción de LFC, el nuevo proveedor de energía eléctrica en la zona centro del país, CFE, se hizo acreedor a multas por parte de esta procuraduría por más de 2 millones 372 mil pesos. Incluso la Profeco inició en los primeros cuatro meses de este año 183 procedimientos por infracciones a la ley en contra de la paraestatal.
La información que da el abogado Luna puntualiza que la Profeco no ha sentado a la empresa a resolver de fondo el problema. Del total de quejas, a la fecha sólo se han iniciado 75 juicios, ya que la dependencia argumenta que únicamente puede atender un promedio de 5 a 7 audiencias por día. Los representantes de la CFE, afirma, ni siquiera hacen acto de presencia, “sólo les llaman por teléfono” para que declaren por esta vía. Esta Procuraduría no cumple con su tarea de defensa de los usuarios de luz, dice.
Paralelo al proceso legal, en los hechos la CFE tiene su peculiar forma de presionar a los usuarios, y ya inició en las últimas semanas el envío masivo de requerimientos de pago a los habitantes del Distrito Federal, con la amenaza de “interponer la acciones legales penales a que haya lugar” contra los que no paguen.
Una muestra de estos requerimiento es el que se remitió a Benito Bahena Lomé, líder de la Alianza de Tranviarios. El pasado 24 de mayo, este dirigente recibió el requerimiento NAV/05/012, firmado por el licenciado Christian Guzmán Rasgado, jefe de la oficina comercial agencia Narvarte, notificándole que tiene un adeudo de 26 mil 761 pesos y que tenía como plazo para el pago el 27 de mayo –le concedían tres días para efectuarlo–, o de lo contrario le suspenderían el suministro de energía eléctrica.
“No omito señalar que la reconexión de forma indebida y sin autorización de la CFE, constituye un delito sancionado por el Código Penal Federal vigente y a consecuencia de ello, esta empresa se reserva su derecho de interponer las acciones legales penales a que haya lugar, además de ser un motivo de multa administrativa conforma a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica”, advertía el licenciado Guz- mán Rasgado en el documento que le llegó a Bahena Lomé, a pesar de que está amparado.
Bahena Lomé planteó que al estilo de los cobradores bancarios, supuestos representantes de la CFE hablan a las casas de los usuarios para requerirles los pagos y amenazarlos con la suspensión de la energía eléctrica.
Como él, más de 10 mil locatarios de diversas agrupaciones de comerciantes de Iztapalapa, denunciaron que la CFE les hizo llegar sendos oficios, atribuyéndoles adeudos extraordinarios hasta de un millón y medio de pesos por cada agrupación, cuando ni siquiera tienen contratos, les “estiman” en cobro. Con esos exhortos, los amaga también a pagar o que esta misma semana les será cortado el servicio, según dio cuenta La Jornada.
Al amparo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se creó el Frente en Defensa de los Usuarios de la Energía Eléctrica. Esta organización tiene inventariado un cúmulo de denuncias, quejas y copias de los “recibos locos”. Hay incluso un caso único donde a un usuario doméstico pretenden cobrarle más de 100 mil pesos, cuando pagaba regularmente un promedio de 500. El frente informó que hasta lo encarcelaron por negarse a cubrir esta cantidad y tuvo que conseguir un amparo.
El frente tiene cientos de copias de recibos en los que les requieren a los usuarios pagos de 20, 30 y hasta 50 mil pesos. Incluso va a llevar a cabo un mitin el próximo 17 de junio en la Profeco para denunciar la oleada de cobros excesivos; presentará copias de centenas de “recibos locos”; la lista de caídas del servicio en colonias y zonas donde se quedaron sin energía eléctrica por horas y días, con las consecuentes pérdidas económicas y laborales; así como denuncias por descomposturas de aparatos eléctricos.
A esta movilización, acudirán diversas organizaciones sociales y civiles, y redes de usuarios de varias colonias y zonas del Distrito Federal, el estado de México, Morelos e Hidalgo. “El problema de los cobros excesivos se está extendiendo a prácticamente todos los consumidores de la zona centro del país, que resienten incrementos de al menos en 100 por ciento en los cobros, lo que ha generado un descontento generalizado, agravado por las deficiencias del servicio, y los accidentes y muerte de empleados terciarios con los que se ha intentado sustituir a los de Luz y Fuerza”, señaló el secretario del exterior del SME, Fernando Amézcua.
El dirigente alertó que los incrementos no son casuales, ni errores de la CFE, sino forman parte de la estrategia para “desaparecer” de facto los subsidios a las tarifas residenciales, para que “ya nadie sepa cuanto cuesta un kilovatio-hora y los cobros sean discrecionales. Lo que siempre quiso el gobierno federal”.
Las cifras no cuadran, ni en los requerimientos de pago ni en en el número de denuncias que se han levantado ante la Profeco. Jesús Luna, quien encabeza un grupo de abogados que apoyan la presentación de denuncias de los consumidores contra la CFE, señala que desde la desaparición del Luz y Fuerza del Centro (LFC) se han acumulado casi 66 mil quejas presentadas ante las autoridades del Consumidor y de este total, 90 por ciento se refieren a cobros excesivos, que llegan en algunos casos hasta 2 mil por ciento.
Desde la parte oficial, la Profeco maneja datos muy diferentes. Su más reciente reporte sobre quejas y denuncias contra prestadores de servicios, indica que entre enero y abril del 2011 se presentaron 3 mil 988 quejas contra la CFE por tres razones principales: negativa de la empresa a corregir errores; “cálculos mal hechos” y aplicación indebida de “cuotas extraordinarias”. Según estas cifras, el número de quejas va en aumento, ya que en 2010, el promedio por cuatrimestre fue de 2 mil 789.
A partir de la declaratoria de extinción de LFC, el nuevo proveedor de energía eléctrica en la zona centro del país, CFE, se hizo acreedor a multas por parte de esta procuraduría por más de 2 millones 372 mil pesos. Incluso la Profeco inició en los primeros cuatro meses de este año 183 procedimientos por infracciones a la ley en contra de la paraestatal.
La información que da el abogado Luna puntualiza que la Profeco no ha sentado a la empresa a resolver de fondo el problema. Del total de quejas, a la fecha sólo se han iniciado 75 juicios, ya que la dependencia argumenta que únicamente puede atender un promedio de 5 a 7 audiencias por día. Los representantes de la CFE, afirma, ni siquiera hacen acto de presencia, “sólo les llaman por teléfono” para que declaren por esta vía. Esta Procuraduría no cumple con su tarea de defensa de los usuarios de luz, dice.
Paralelo al proceso legal, en los hechos la CFE tiene su peculiar forma de presionar a los usuarios, y ya inició en las últimas semanas el envío masivo de requerimientos de pago a los habitantes del Distrito Federal, con la amenaza de “interponer la acciones legales penales a que haya lugar” contra los que no paguen.
Una muestra de estos requerimiento es el que se remitió a Benito Bahena Lomé, líder de la Alianza de Tranviarios. El pasado 24 de mayo, este dirigente recibió el requerimiento NAV/05/012, firmado por el licenciado Christian Guzmán Rasgado, jefe de la oficina comercial agencia Narvarte, notificándole que tiene un adeudo de 26 mil 761 pesos y que tenía como plazo para el pago el 27 de mayo –le concedían tres días para efectuarlo–, o de lo contrario le suspenderían el suministro de energía eléctrica.
“No omito señalar que la reconexión de forma indebida y sin autorización de la CFE, constituye un delito sancionado por el Código Penal Federal vigente y a consecuencia de ello, esta empresa se reserva su derecho de interponer las acciones legales penales a que haya lugar, además de ser un motivo de multa administrativa conforma a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica”, advertía el licenciado Guz- mán Rasgado en el documento que le llegó a Bahena Lomé, a pesar de que está amparado.
Bahena Lomé planteó que al estilo de los cobradores bancarios, supuestos representantes de la CFE hablan a las casas de los usuarios para requerirles los pagos y amenazarlos con la suspensión de la energía eléctrica.
Como él, más de 10 mil locatarios de diversas agrupaciones de comerciantes de Iztapalapa, denunciaron que la CFE les hizo llegar sendos oficios, atribuyéndoles adeudos extraordinarios hasta de un millón y medio de pesos por cada agrupación, cuando ni siquiera tienen contratos, les “estiman” en cobro. Con esos exhortos, los amaga también a pagar o que esta misma semana les será cortado el servicio, según dio cuenta La Jornada.
Al amparo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se creó el Frente en Defensa de los Usuarios de la Energía Eléctrica. Esta organización tiene inventariado un cúmulo de denuncias, quejas y copias de los “recibos locos”. Hay incluso un caso único donde a un usuario doméstico pretenden cobrarle más de 100 mil pesos, cuando pagaba regularmente un promedio de 500. El frente informó que hasta lo encarcelaron por negarse a cubrir esta cantidad y tuvo que conseguir un amparo.
El frente tiene cientos de copias de recibos en los que les requieren a los usuarios pagos de 20, 30 y hasta 50 mil pesos. Incluso va a llevar a cabo un mitin el próximo 17 de junio en la Profeco para denunciar la oleada de cobros excesivos; presentará copias de centenas de “recibos locos”; la lista de caídas del servicio en colonias y zonas donde se quedaron sin energía eléctrica por horas y días, con las consecuentes pérdidas económicas y laborales; así como denuncias por descomposturas de aparatos eléctricos.
A esta movilización, acudirán diversas organizaciones sociales y civiles, y redes de usuarios de varias colonias y zonas del Distrito Federal, el estado de México, Morelos e Hidalgo. “El problema de los cobros excesivos se está extendiendo a prácticamente todos los consumidores de la zona centro del país, que resienten incrementos de al menos en 100 por ciento en los cobros, lo que ha generado un descontento generalizado, agravado por las deficiencias del servicio, y los accidentes y muerte de empleados terciarios con los que se ha intentado sustituir a los de Luz y Fuerza”, señaló el secretario del exterior del SME, Fernando Amézcua.
El dirigente alertó que los incrementos no son casuales, ni errores de la CFE, sino forman parte de la estrategia para “desaparecer” de facto los subsidios a las tarifas residenciales, para que “ya nadie sepa cuanto cuesta un kilovatio-hora y los cobros sean discrecionales. Lo que siempre quiso el gobierno federal”.
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