El silencio no es lo que caracterizó la Marcha por la Paz y la Justicia con Dingidad del 8 de Mayo.
Hombres y mujeres de todas las edades y clases sociales alzaron la voz para exigirle al gobierno federal un alto a su política de muerte.
No se puede silenciar el dolor que al pueblo mexicano está dejando la guerra de Calderón, tampoco puede se puede esconder las innumerables formas de tomar la palabra que emanaron de la dignidad de un pueblo de paz.
Hombres y mujeres de todas las edades y clases sociales alzaron la voz para exigirle al gobierno federal un alto a su política de muerte.
No se puede silenciar el dolor que al pueblo mexicano está dejando la guerra de Calderón, tampoco puede se puede esconder las innumerables formas de tomar la palabra que emanaron de la dignidad de un pueblo de paz.
Calderón llegó a la presidencia negándose a escuchar a un país que no habia votado por él.
Hoy sigue negándose a escuchar la exigencia de parar este gobierno de muerte.
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