Oscar Naranjo, la conexión fascista Álvaro Uribe-Vicente Fox al servicio de Enrique Peña Nieto
por Alberto Buitre*
Ni
más ni menos que Naranjo es uno de los responsables de la Operación
Fénix el año 2008 en la región de Santa Rosa de Sucumbíos, Ecuador, en
la cual murieron los estudiantes mexicanos Soren Ulises Avilés Ángeles,
Fernando Franco Delgado, Juan González del Castillo y Verónica Natalia
Velásquez
Fuente: Los Ángeles Press
La
inclusión del general colombiano Oscar Naranjo a la fila de asesores
extranjeros de Enrique Peña Nieto es una muy mala noticia para el
precario sistema de derechos humanos en México. Significa que, de llegar
el priísta a la Presidencia, con su asesoría se instalará en México un
régimen de persecución e impunidad jurídica, con el pretexto del combate
al narcotráfico y el “terrorismo”. Y como en la Colombia de Álvaro
Uribe –a la cual Naranjo sirvió como Director de la Policía Nacional-,
podrían establecerse políticas extraoficiales para favorecer el abierto
accionar de grupos de choque que, como en el caso colombiano, no
establecería límites visibles entre la reacción
institucional y la clandestina.
Ni
más ni menos que Naranjo es uno de los responsables de la Operación
Fénix el año 2008 en la región de Santa Rosa de Sucumbíos, Ecuador, en
la cual murieron los estudiantes mexicanos Soren Ulises Avilés Ángeles,
Fernando Franco Delgado, Juan González del Castillo y Verónica Natalia
Velásquez Ramírez, quienes, junto a la única sobreviviente nacional,
Lucía Morett, se encontraban en un campamento de paz de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras
los hechos, Naranjo no sólo no respondió ante la Asociación
Latinoamericana de Derechos Humanos por su responsabilidad política,
legal y diplomática en el atentado, sino que se encargó de acusar a los
gobiernos de Ecuador y Venezuela de ligarse con las FARC según los
supuestos apartes del supuesto computador del acaecido jefe guerrillero
Raúl Reyes, supuestamente encontrado entre los escombros de los bombazos
de Sucumbíos. Tras las acusaciones, el ministro de Interior y Justicia
venezolano Ramón Rodríguez Chacín acusó a Naranjo de tener vínculos con
el narcotráfico (Enlace al video).
Según
su biografía simple en Wikipedia, Naranjo es miembro de la
International Drug Enforcement Association, que no es otra cosa que el
brazo de operación internacional de la DEA. De resultar Peña Nieto
elegido, esta agencia estadounidense podría tener libertad para operar
en México bajo protección presidencial, pero en detrimento de la
Constitución y la soberanía nacional, en pleno escándalo inacabado por
el operativo “Rápido y furioso” que permitió el trasiego ilegal de 2 mil
armas a México desde Estados Unidos con evidencias de protección del
aparato de seguridad de ese país.
Grito desesperado de Peña Nieto a Washington
Por
otro lado, la inclusión de Oscar Naranjo es un grito desesperado de
Peña Nieto por agradar en Washington, dada la colaboración de éste
general en el régimen de Álvaro Uribe, que a la sazón era (y sigue
siendo de alguna manera) encargado en Latinoamérica de los intereses
políticos-militares y financieros del ala más reaccionaria de los
Estados Unidos,
Y no es nada raro que tal maniobra
caiga justo en la hora en que el secretario particular de Peña Nieto,
Erwin Lino, y su coordinador de comunicación, David López, así como el
vocero del PRI, Roberto Calleja, están siendo demandados por la empresa
de televisión estadounidense Frontera Television Network (FTN) ante la
corte del distrito centro en California por conspiración y fraude para
la presunta obtención de 56 millones de dólares de dudosa procedencia, a
nombre de dicha compañía propiedad del empresario mexico-estadounidense
José Luis Ponce de Aquino.
Esto
sumado a la terrible imagen que de él ya tienen tres alfiles mediáticos
del presidente Barack Obama, el New York Times que ha declarado que en
cualquier otro país, Peña Nieto iría hasta abajo en la preferencia
electoral , el Washington Post que opina que EPN es “guapo pero con
propuestas vagas”, y el The Guardian de Londres, que ha descubierto la
relación de complicidad política y financiera entre el aspirante
presidencial priísta y la cadena Televisa para proyectar su imagen como
presidenciable, al mismo tiempo de intentar derrumbar la de su principal
oponente electoral, Andrés Manuel López Obrador.
Vicente Fox, la conexión
En
ese sentido, es muy probable que la conexión Álvaro Uribe – Peña Nieto
se haya dado gracias a Vicente Fox, panista y asesor del aspirante
priísta, quien ha sido uno de los aliados “antiterrorismo” del ex
presidente colombiano y enemigo público de López Obrador. De hecho, tras
la masacre de Sucumbíos, se reunieron el 8 de noviembre del 2008 en el
“Centro Fox” de San Francisco del Rincón, Guanajuato, el ex presidente
Fox, Uribe y el grupo Consejo Ciudadano para la Seguridad, que interpuso
una demanda penal contra Lucía Morett queriéndola llevar ante la corte
colombiana por presuntos nexos con las FARC.
En esa reunión estuvo presente el mismo General Oscar Naranjo a
quien Uribe pidió hacer “una revisión documental” para “ayudar” a dicho
Consejo Ciudadano para la Seguridad, del cual hoy no se tienen muchas
noticias, y que, entonces, pidió al ex presidente colombiano actuar en
contra de quienes estaban “alborotando a los maestros” en el Estado de
Morelos, refiriéndose a las
protestas magisteriales contra la llamada Alianza por la Calidad de la
Educación.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo en México y dirige la agencia alternativa de noticias http://desdeabajo. org.mx/.
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