Dossier 1. Para entender lo que está pasando en Palestina

  Contenido: PARTE I. Historia de una resistencia y lucha: 1. Conflicto Israel-Palestina: una breve historia en map...

Excursión a la historia de la cuenca carbonífera de Donetsk

 

Excursión a la historia de la cuenca carbonífera de Donetsk

Sergey Chernyakhovsky

26 de julio de 2022

https://www.stalkerzone.org/industry-outpost/



Puesto avanzado de la industria

Donbass y su imagen pueden, por supuesto, derivarse de imágenes de extrema antigüedad y vincularse a los reflejos de los estuarios del Tethys, el antiguo gran mar de la mitad oriental de la Rusia europea y el oeste de Asia. Habría sido romántico, pero fue hace demasiado tiempo. Aunque este mar, u océano, separó dos continentes antiguos: Laurasia y Gondwana, y la imagen del límite que separa las partes del mundo puede vincularse a esto.

Solo desde entonces, ambos continentes han desaparecido, y ese mar se ha ido, dejando artefactos en forma de los mares Negro, Azov, Caspio y Aral. Pyotr I fue el primero en hablar sobre el desarrollo industrial de las áreas escasamente pobladas del futuro Donbass hace 300 años, cuando a fines de 1722 emitió un decreto "Sobre la extracción de carbón y minerales en el Don y en Voronezh Provincia". Entonces, por un lado, el 7 de diciembre de 2022, Donbass puede celebrar su 300 aniversario, por otro lado, tiene la misma edad que el Imperio Ruso, ya que apareció un año después de su formación.

Sin embargo, como región industrial y sujeto de actividad económica y política, Donbass apareció cuando la industria nació y se desarrolló rápidamente, a fines del siglo XIX. Cuando los industriales de la región plantearon por primera vez la cuestión de su "indivisibilidad económica" y la unificación administrativa de las provincias de Ekaterinoslav, Kharkov y la región del Ejército del Don. La nueva era, la era de la sociedad industrial, requería nuevas formas de vida administrativa y política. Y creó nuevas sociedades.

Nacían nuevos actores y sujetos de la vida política en Donbass, y el pilar del Partido Bolchevique era Donbass porque estaba basado en gente de trabajo industrial.

Cuando el 30 de enero (12 de febrero según el antiguo calendario) de 1918, en el IV Congreso Regional de los Soviets de Diputados Obreros de las cuencas de Donetsk y Krivoy Rog en Kharkov, el líder bolchevique Semyon Vasilchenko justificó en su informe la idea de proclamar la república de Donetsk-Krivoy Rog, no estaba hablando del aislamiento de Donbass, estaba hablando de un nuevo principio de organización estatal del país:  “A medida que el poder soviético se fortalece localmente, las federaciones de las Repúblicas Socialistas Rusas serán construidas no conforme a las características nacionales, sino de acuerdo con las peculiaridades de la vida económica. Una unidad económica tan autosuficiente es la cuenca de Donetsk y Krivoy Rog. La República de Donetsk puede convertirse en un modelo de economía socialista para otras repúblicas”.

Él veía a la república como parte de Rusia, no de Ucrania, no porque fuera opositor de Ucrania y partidario de Rusia, sino porque, considerando a la Federación Soviética de Rusia como un caparazón similar a lo que más tarde sería la Unión Soviética, la veía como un marco supranacional que engloba grandes regiones económicas pobladas por personas con un tipo de empleo y una formación profesional y económica común. Con intereses, hábitos y una vida cotidiana comunes.

De hecho, la entonces proclamada República Popular de Ucrania de los Soviets, que se oponía a lo que se denominó “ República Popular de Ucrania ”, entonces encabezada por la Rada Central, alineada coin al depuesto Gobierno de Kerensky, se constituyó, a diferencia de la UPR, no como una república separada de Rusia, sino como parte de la RSFSR. Se suponía que uniría Ekaterinoslav, Kharkov, parte del territorio de la provincia de Kherson, así como el territorio de la región de Rostov con Rostov-on-Don, Taganrog, Novocherkassk.

Y cuando se estableció la república de Donbass, algunos consejos locales, ciudades y distritos apoyaron esta decisión, otros no la apoyaron. Pero el 18 de febrero, el Comité Central del POSDR (b) envió un telegrama a la República Soviética de Donetsk-Krivoy Rog firmado por Stasova expresando su apoyo:  “Queridos camaradas… Les damos la bienvenida por la línea consecuente que han trazado durante la formación de el Consejo de Comisarios del Pueblo” ; Lenin conocía la preparación de tal decisión y no se opuso a ella: en sus artículos sobre la cuestión nacional, señaló que la región de Donbass se conviertia en una zona de formación de nuevas comunidades de distintos orígenes nacionales, basadas en el empleo de trabajadores industriales, configurándose así como una especie de núcleo para el desarrollo de nuevas relaciones humanas, culturales e interétnicas.

Todo esto sucedió después y en el contexto de que en la noche del 9 (22) de enero de 1918, la Rada Central, presionada por los socialrevolucionarios, adoptó la Cuarta Universal, declarando a la UPR como un poder “separado, independiente y libre”, y haciendo un llamado a  “la limpieza de Ucrania de los invasores a sueldo enviados desde Petrogrado…”  Se instruyó como una cuestión prioritaria “a partir de este día, llevar a cabo las negociaciones sobre la paz que ya habían comenzado con las potencias centrales con total independencia y llevándolas hasta el final, al margen de cualquier obstáculo que pusiera cualquier otra parte del antiguo Imperio Ruso, y establecer la paz…”

Los bolcheviques respondieron con un levantamiento en Kiev el 16 (29) de enero. El primer ministro Vinnichenko convocó a la capital a los destacamentos nacionalistas radicales de Petliura, que previamente habían sido destituidos por extremismo, y el 18 (31) de enero de 1918 disolvió el Consejo Socialdemócrata de Ministros de la UPR, poniendo el gobierno en manos de los socialistas-revolucionarios de orientación nacionalista. El 22 de enero (4 de febrero) el levantamiento de los bolcheviques fue reprimido.

Pero en el mismo día, las tropas enviadas por la Rusia soviética entraron en Kiev, se afianzaron en Darnitsa y el 27 de enero (9 de febrero) liberaron a la ciudad de los nacionalistas. El gobierno nacionalista huyó y el gobierno de la Ucrania soviética se trasladó a Kiev.

El gobierno nacionalista de la Rada Central huido corrió rápidamente a pedir protección a los austriacos y alemanes y el 27 de enero (9 de febrero) firmó un tratado de paz por separado con ellos –también en Brest–. Y a continuación, el 31 de enero (13 de febrero), la delegación de la UPR solicitó que Alemania y Austria-Hungría enviaran sus tropas al territorio de Ucrania para ayudarlos a enfrentar a las tropas soviéticas.

La Rusia soviética y su delegación en las negociaciones con la Cuádruple Alianza se encontraron en una situación en la que parte de sus frentes Sudoeste y Rumano quedaron bajo el control de la UPR, y aquellas partes que no reconocieron esta subordinación recibieron destacamentos de nacionalistas y unidades “ucranizadas” en su retaguardia, además de las unidades austriacas y alemanas que se incorporaron por invitación de la UPR.

Obligado a firmar el Tratado de Brest en estas circunstancias, el Gobierno leninista trató de responder; dado que el tratado se refería específicamente a la UPR, cuyas fronteras no se especificaban, y que existían al menos otras tres entidades estatales en el territorio de Ucrania: la República Popular Ucraniana de los Soviets con capital en Kharkov, la República Soviética de Donetsk-Krivoy Rog y la República Soviética de Odessa, del 17 al 19 de marzo, en el Segundo Congreso de los Soviets de Ucrania celebrado en Ekaterinoslav, fueron unidas en una República Soviética de Ucrania, que recibió el estatus de independiente dentro de Rusia. El motivo de la fusión entonces fue que:

1. Las tres repúblicas tenían una estructura política común: los soviets;

2. las tres repúblicas estban unidas por las tareas de combatir el nacionalismo y la ocupación alemana;

3. Las tres repúblicas, unidas, eran parte de la Rusia soviética.

Eso significaba que la república recién creada por definición no tenía relación con la UPR, y por lo tanto no estaba sujeta al reconocimiento de la ocupación de la UPR por las tropas austro-alemanas, pero, al ser reconocidas como independientes, podían defender con sus fuerzas combinadas su independencia ante la ocupación. En otras palabras, era una forma de eludir las disposiciones del Tratado de Paz de Brest sin su violación formal por parte de Rusia. La República de Donetsk-Krivoy Rog unió fuerzas con las de Ucrania en la lucha contra el enemigo. Sin embargo, en general, el equilibrio de fuerzas resultó ser tal que el potencial militar de las repúblicas unidas no fue suficiente para enfrentar tanto a la UPR como a la ocupación austro-alemana… De hecho, para mayo, la república unida había caído, aunque una parte de ella –los destacamentos de trabajadores– continuaron su lucha partisana.

Pero Donbass y los trabajadores de Donbass se convirtieron en uno de los principales pilares de la Rusia soviética en la lucha contra la intervención, contra los nacionalistas ucranianos de Petliura y contra el movimiento blanco armado por los países occidentales. También constituyeron un pilar de la reactivación industrial y la industrialización del país.

En febrero de 1919, surgió nuevamente la cuestión del destino de Donbass y, de hecho, Lenin ahora apoyaba su entrada en la República Socialista Soviética de Ucrania: Vladimir Ilich era, en principio, partidario de entidades estatales más grandes. Esto probablemente tendrá que discutirse por separado, pero él consideraba necesario crear las condiciones para que la República Socialista Soviética de Ucrania fuera una república fuerte, soviética y amiga de la Rusia soviética. Al defender la inclusión de Donbass en la República Socialista Soviética de Ucrania, Lenin fortaleció el “componente proletario” de la estructura social de Ucrania. Y al hacer esto, también fortaleció el componente pro-ruso de la población ucraniana, obstaculizando con ello los intentos de las fuerzas nacionalistas burguesas de separar a Ucrania de Rusia.

Incluso antes de eso, él escribió:  “Y no estamos necesariamente a favor de las naciones pequeñas; estamos ciertamente, en igualdad de condiciones, a favor de la centralización y en contra del ideal filisteo de las relaciones federales.” Y más:  “Pero mientras y en la medida en que diferentes naciones formen un solo estado, los marxistas en ningún caso predicarán ni el principio federal ni la descentralización. Un Estado centralizado a gran escala es un gran paso histórico desde la fragmentación medieval hasta la futura unidad socialista de todo el mundo, y no puede haber otro camino hacia el socialismo que a través de dicho Estado (que está indisolublemente ligado al capitalismo)”.

Para preservar Ucrania, era necesario mover la confrontación del plano de la “independencia–dependencia” a otro plano más significativo:  “¿Qué independencia?¿Con qué contenido? ¿Aliada a Rusia u hostil? ¿Amistosa o nacionalista?

Por lo tanto, Lenin transfirió la cuestión de la forma a la sustancia y, reconociendo el derecho de Ucrania a la independencia, creó las condiciones para que esta independencia legalmente formal fuera en los hechos fraternal y amistosa, en el pleno sentido de la palabra. E incluyendo Donbass (y una serie de otras regiones) en la composición de la República Socialista Soviética de Ucrania –no de Ucrania–, introdujo un componente poderoso en su composición, tanto de clase –cercana al gobierno soviético– como pro-ruso y de habla rusa, a la vez que inter-nacional, dada la composición de varias nacionalidades que históricamente formaron parte de la población de Donbass. Se estaba creando un ancla poderosa, una componente que se oponía a las amenazas nacionalistas burguesas de secesión.

Como escribió Lenin:  “Un derecho no es nada sin una fuerza que pueda obligar a la observancia de este derecho ”. Él reconoció el derecho a la autodeterminación, pero en la persona de Donbass creó una fuerza capaz de resistir el uso irreflexivo de este derecho por parte de los nacionalistas.

Por qué este ancla no funcionó en 1991 es una cuestión aparte. Sin embargo, funcionó 20 años después, y la misión comenzó a cumplirse: el Donbass industrial y obrero se convirtió en un obstáculo para la fascistización de la Ucrania nacionalista burguesa.

Donbass resultó ser una especie de territorio invicto del mundo soviético. Un mundo donde la gente vivía del trabajo y los sueños, y lo más importante, de la creación y la construcción.

No importa cuánto alguien culpe hoy a Lenin por la destrucción de la Unión Soviética, Donbass se ha convertido en la base de la oposición a una mayor desintegración y esclavización del país, de todo el país. Durante más de dos décadas, de 1991 a 2014, contuvo la deriva de Ucrania hacia el nacionalismo y Occidente. Lo contuvo, sin importar cómo fue traicionado por los líderes locales y su burguesía durante estas dos décadas. Y durante ocho años se mantuvo como una muralla en el camino de la agresión occidental contra Rusia, protegiéndola del acercamiento de las bases de la OTAN y sus lanzacohetes, y cuando Rusia lanzó una contraofensiva, fue por delante, liberando Ucrania, restaurando monumentos de Lenin, restaurando los nombres soviéticos de calles y ciudades, y enarbolando las mismas banderas rojas que levantó en contra de la Rada Central, en contra del hetman, en contra de los ejércitos blancos armados por los mismos países occidentales, y en contra de la invasión de Hitler.

La cuestión ahora es qué sigue. Porque Donbass y su lucha le dieron al país otra oportunidad de revivir. De identificar sus errores de finales de la década de 1980 y comprender lo que perdió al renunciar a sí mismo en esa época, y lo que es más importante, al renunciar a la búsqueda constante de ir hacia adelante, hacia el futuro, de crear un mundo nuevo.

Donbass nos dio esta oportunidad porque sobrevivió y conservó su antigua esencia, y porque mostró de lo que son capaces las personas que están acostumbradas a trabajar, no a comerciar. Y no se trata de un choque de “civilizaciones”. No es que Occidente siempre haya odiado una “Rusia fiel a los preceptos espirituales”. Todo esto no es una batalla entre católicos y protestantes contra cristianos ortodoxos, “demonios” contra “creyentes”.

Es solo que la economía occidental, principalmente la estadounidense, se ha construido durante algún tiempo sobre la base de alimentarse constantemente con recursos externos, para mantener un equilibrio interno entre sus ricos y "pobres". Capturar y robar Ucrania, y luego, como les gustaría, Rusia, es una cuestión de reponer los recursos que les han faltado durante mucho tiempo. Como hace cien años, el proletario (en el sentido moderno de la palabra) Donbass se interpuso en el camino de este nuevo robo imperialista. La sociedad industrial se enfrentó a la comercial desindustrializada.

Y la pregunta es quién tendrá el coraje de sacar conclusiones de esto, y cuáles serán. Y hacia dónde será conducido el mundo: de nuevo a las lagunas de la economía de mercado comercial con sus imitaciones financieras del desarrollo, o al mundo de una nueva industria.

Y también, si la idea de unir a las personas "de acuerdo con las peculiaridades de la economía y de la vida económica", es decir, uniéndose en actividades creativas conjuntas de interés común, encontrará un lugar en el siglo XXI. Y si el trabajo productivo interesante y la alegría que puede traer este trabajo útil, será lo más importante para ellos. Porque si el comfort se considera el mayor gozo, como en Occidente, será amargo e indigno de la sangre que derramó el Donbass cuando defendió a Rusia durante ocho años, y la de aquellos que acudieron en su ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nuestras publicaciones más populares