25 septiembre, 2011 por Municipio Autónomo de San Juan Copala
Hace un año, después de haber sitiado durante diez meses al Municipio Autónomo de San Juan Copala, los grupos paramilitares de la UBISORT-PRI y MULT-PUP lo tomaron a sangre y fuego, en la madrugada del 23 de septiembre de 2010, amenazando a las familias que se mantenían en resistencia con asesinarlas.
El sitio se impuso desde fines de noviembre de 2009, disparando desde los cerros aledaños, impidían entrar o salir. Integrantes de dos organizaciones antes enemigas (UBISORT-PRI y MULT-PUP) se aliaron con un objetivo común: sabotear la construcción de la autonomía quelos habitantes de San Juan Copala y una decena de comunidades vecinas decidieron en enero de 2007. Desde entonces comenzaron las agresiones.
Años antes, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui se había dividido. Los dirigentes disponían de los recursos que corresponden a las comunidades que formaban parte de la organización. En 2004 la división se hizo más evidente, pues además los dirigentes del MULT, traicionando los principios originarios de la organización, formaron un partido político, buscando poder en las estructuras gubernamentales a través de curules en el congreso estatal y de los recursos que el estado otorga a los partidos políticos para participar electoralmente. Comenzaron entonces a hacer abiertamente alianzas con el PRI. A esa alianza debe Ulises Ruiz el triunfo electoral que lo llevó a la gubernatura de Oaxaca (2004-2010), ya sabemos con qué funestos resultados.
Pero esa alianza también le mereció al MULT no ser admitido en la APPO, debido a la denuncia política que otras organizaciones hicieron de su conducta política reciente.
No obstante ser partido político electorero, no obstante sus turbias alianzas electorales con el PRI, no obstante la corrupción ostentosa de sus dirigentes, no obstante su alejamiento diametral de los principios que dieron origen al MULT en los años 80’s, siguió siendo parte del Congreso Nacional Indígena y se “adhirió” a la Otra Campaña, ufanándose de ello y haciendo alarde de sus “30 años de lucha” como argumentos para eludir la responsabilidad política que significó ser aliado político de Ulises Ruiz y compartir con la Ubisort la responsabilidad política, moral y penal (si se aplicara el “estado de derecho” en este caso) por la criminal ofensiva paramilitar contra la autonomía a que daba luz la población indígena de Copala, Yosoyuxi, Agua Fría, Tilapa y otras comunidades triquis; ofensiva que ha cobrado la vida de más de veinte hombres, mujeres, ancianos e incluso niños.
Estos asesinatos, contados desde que se declarara la autonomía incluyen el asesinato de Teresa y Felícitas, promotoras de la radio comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio”, en abril de 2008; de Bety Cariño y Jyri Jaakkola que, como parte de una caravana ciudadana que llevaba ayuda humanitaria a Copala, fue emboscada el 27 de abril de 2010, perdiendo la vida Bety y Jyri y resultando heridos dos periodistas de la revista Contralínea. El 20 de mayo de 2010, en su propio domicilio, en Yosoyuxi, fueron acribillados Timoteo Alejandro y su esposa Tleriberta, por mencionar los casos más conocidos.
Así han continuado asesinando, pese a las medidas cautelares dictadas por la CIDH luego de la ocupación paramilitar de San Juan Copala. Pese también a las promesas de cambio, Gabino Cue continuado con el contubernio al solapar, financiar y permitir impunidad a las organizaciones criminales que hostigan al Municipio Autónomo.
Y pese a todo esto, las mujeres y hombres de las comunidades triquis que han decidido andar el camino de la autonomía no se rinden ni se venden.
Testimonio de ello está en los videos cuyos vínculosde acceso son los siguientes:
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