Se conoce sólo una mínima parte de las irregularidades, afirma
Miércoles 5 de enero de 2011, p. 8
Desde 2000 el desaseo
en el manejo de los recursos públicos en que incurrieron los directivos de Luz y Fuerza del Centro (LFC) llevó a subejercicios y sobrejercicios de miles de millones de pesos, señaló Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quien se pronunció porque Jorge Gutiérrez Vera, el último director de la extinta paraestatal, sea citado a rendir cuentas
.
Indicó en entrevista que los malos manejos que se están reportando son una parte muy pequeña de los quebrantos realizados, son la punta de un iceberg, prácticamente no son nada, y hay responsables, entre ellos Jorge Gutiérrez Vera, la subdirección de LFC y también el órgano interno de control. Hay más de 120 auditorías pendientes de resolverse, subejercicios por más de 5 mil millones de pesos en los últimos cuatro años y sobrejercicios por más de 8 mil millones de pesos desde 2000, y todos estos fueron malos manejos
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Detalló que el Congreso de la Unión etiquetó dinero para obras que no se ejecutaron. Hay contratos con General Electric para la compra de 14 plantas de generación de energía eléctrica con un costo de 5 mil millones de dólares, y varias de ellas no funcionaron, tienen defectos”.
Martín Esparza insistió en que todas estas situaciones deben aclararse y que el liquidador de LFC, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes tendrá que presentarse a comparecer la próxima semana ante la Comisión Permanente, porque a la fecha no han informado sobre el patrimonio del organismo público descentralizado. Se tiene que saber a cuánto equivalen los activos de la infraestructura; cuántos adeudos hay por cobrar con organismos operadores de agua, con municipios, los contratos con proveedores y el presupuesto que no ejercieron en 2009 (de octubre a diciembre), entre otros muchos asuntos
.
Apuntó que pese a los desaseos
financieros LFC era viable económicamente, dado que facturaba 55 mil millones de pesos al año
, además de que recibía transferencias gubernamentales y descartó que la carga fueran los trabajadores.
El problema financiero de la empresa no eran los trabajadores, pues la nómina anual para los 44 mil 300 trabajadores era de 7 mil 800 millones de pesos, y LFC facturaba 55 mil millones de pesos al año por pagos y venta de electricidad, no debería haber estado mal, y a eso se suman las transferencias que dicen eran por 42 mil millones. Entonces había un ejercicio de más de 90 mil millones de pesos por año
.
Esparza subrayó que no obstante los quebrantos
LFC era un empresa autosuficiente gracias a los pagos de los usuarios, eso alcanza para pagar nómina y hacer obras de infraestructura que se requieren, el problema era la administración por parte del gobierno
, y ante esto refirió que es posible financiar una nueva estructura que otorgue energía eléctrica al centro del país.
Dijo que el gremio insistirá en que se restablezca la legalidad y nos regresen nuestra fuente de trabajo
, porque hay cómo financiar una nueva estructura
.
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