Los Brigadistas #3
Primera quincena de octubre 2009
Enrique Peña Nieto, cumplió cuatro años de abierta campaña rumbo al 2012, el grupo Atlacomulco lo levanta en hombros y las alianzas pactadas a su favor se enfocan en impulsarlo a la presidencia.
Año con año Peña Nieto evita mencionar en sus informes el despilfarro con cargo al erario público que gasta en una campaña mediática ininterrumpida desde que llegó a la gobernatura (cada spot en el que aparece con Lucero cuesta $1,000 por segundo al aire a los contribuyentes del Estado de México). Esta estrategia evidencia su urgencia por ganar la simpatía y aprobación de la opinión pública y distraerla de aquellos temas oscuros e incómodos, como su origen y formación política.
El Golden Boy #1 de Atlacomulco ha superado a sus maestros en el fino arte de la impunidad. El primero de sus padrinos, Arturo Montiel Rojas, quién es además su tío, se encargó personalmente de su asenso político. Peña Nieto fue secretario particular de Montiel en
Comprometido hasta el tuétano con Montiel, Peña Nieto se encargó de encubrirlo y exonerarlo de la acusación del enriquecimiento ilícito, además asumió el compromiso de cobrar factura a todos aquellos que impidieron alcanzar metas políticas a Montiel incluyendo a los campesinos de Atenco contra quienes se vengó con saña ordenando un operativo en el que las detenciones, cateos, torturas, violaciones y asesinatos no pudo esconder aún con la ayuda de sus aliados los medios mentirosos.
Esta es una primera muestra de cómo detrás una imagen fabricada, Peña Nieto intenta esconder corrupción, nepotismo y represión, sus verdaderas caras, su campaña se muestra cada vez más como una amenaza en contra de la libertad y el bienestar de nuestro Pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario