A la Comunidad Universitaria,
Salud:
El viernes 23 de octubre, en la ciudad de Oviedo capital de Asturias, nuestra Máxima casa de Estudios recibió el premio “Príncipe de Asturias”. Este reconocimiento enorgullece a los millones de estudiantes, trabajadores: administrativos y académicos, egresados y autoridades, que forman parte emblemática de nuestra Universidad Nacional.
En la entrega del premio, el Rector José Narro realizó una crítica puntual a las políticas y al modelo neoliberal, al señalar que “…el desinterés de algunos en la materia, como que en muchos sitios no sea una prioridad o que se le escamoteen los recursos para su generación y transmisión.” Para rematar, advirtió que “La oportunidad que nos ofrece el fracaso del sistema financiero es proponer nuevos esquemas de desarrollo que permitan a los jóvenes recuperar la esperanza en un futuro alentador.”
El orgullo con que los mexicanos recibimos ese reconocimiento, es mucho mayor, toda vez que la UNAM ha tenido que bregar durante los últimos años, con la espada de Damocles sobre su cabeza, debido a una política presupuestal discriminatoria y restrictiva que reduce, día con día, sus recursos para poder avanzar y cumplir sus compromisos y obligaciones constitucionales. Igual que sucede, con todas las empresas e instituciones públicas de nuestro País.
A pesar de ello, poniendo por delante todo su entusiasmo, creatividad e inteligencia, los universitarios han sabido sacar adelante una institución pública que es orgullo de todos los mexicanos, tarea formidable no exenta de mil y un vicisitudes, agresiones y descalificaciones de la derecha gobernante, que ahora hipócritamente, los “felicita”.
El Sindicato Mexicano de Electricistas en su defensa inclaudicable de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), como los universitarios también ha enfrentado esas políticas neoliberales, que colocan a “lo público” como ineficiente, incosteable e inviable, y a todo “lo privado” como lo eficiente y deseable. Muchos de nuestros ingenieros, arquitectos, abogados, médicos, economistas, contadores y otros profesionistas, son egresados de la UNAM. Son gente de bien, que aman entrañablemente a su país y han luchado a brazo partido junto a nuestros obreros, para sacar adelante a LyFC creando una infraestructura eléctrica de enormes proporciones, a pesar de las graves carencias a que han sometido a nuestra empresa los gobiernos neoliberales. Son profesionistas muy superiores, a los de Unión Fenosa, Iberdrola, Mitsubishi, etc. Los que solo tienen intereses y vienen por la Industria Energética Nacionalizada, por la riqueza de todos los mexicanos.
En esta gigantesca tarea, el conocimiento universitario se ha conjugado con el saber obrero en una síntesis dialéctica, para desarrollar empresas magníficas como Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro, a pesar de políticas privatizadoras y de funcionarios corruptos y golondrinos. Ese es actualmente el camino de nuestro país, recuperar nuestro Patrimonio Nacional, desarrollar nuestra ciencia y tecnología, modificar el modelo económico y cambiar al régimen político, retornar a la Urgente Legalidad Constitucional, y desde esa perspectiva, reconstruir a la Nación Mexicana. En esta hora, y desde nuestra trinchera obrera, el SME está verdadera y sinceramente orgulloso de ustedes, hermanos universitarios.
¡Larga y fructífera vida a nuestra Universidad Nacional Autónoma de México!
¡Vivan las Empresas e Instituciones Públicas (PEMEX, CFE, LyFC, UNAM, IPN, IMSS, etc)!
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
México D.F. a25 de octubre de 2009
Comité Central y Comisiones Autónomas
Responsable de la publicación: Fernando Amezcua Castillo, Secretario del Exterior
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