Los Brigadistas #24
Atenco 2001
Decreto
de expropiación, decreto de defunción.
Las tierras de Atenco, anuncia el panista Vicente Fox, serán transformadas en
pistas de aterrizaje y centros comerciales. Los dueños del dinero acarician las
ganancias de tal proyecto. Es 22 de octubre, con bombo y platillo se informa
que los atenquenses se sacaron la lotería. Los medios de comunicación empujan
la idea del nuevo aeropuerto como una necesidad impostergable a la que nada ni
nadie puede oponerse. Los campesinos iniciarán una resistencia sin precedentes.
El decreto, dirán, no es más que papel, la última palabra será suya. Nace el
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), y nace así su caminar en la
historia. Serán diez meses de una resistencia épica. Diez meses de marchas,
mítines, cierres de carretera, de enfrentamientos con la policía, de campaña
mediática en su contra; diez meses de calumnias, de arrogancia y soberbia desde
el poder, de sordera, de ceguera, de amenazas y represión. El 11 de julio de
2002, hay un enfrentamiento con provocadores pagados por el gobierno del Estado
de México gobernado entonces por Arturo Montiel, tío directo de Enrique Peña
Nieto. Son detenidos, entre otros miembros del FPDT, Ignacio Del Valle y Adán
Espinosa. Vicente Fox despliega a la policía federal a las orillas de Atenco,
amenaza con ocupar la cabecera municipal. Los campesinos no se arredran. Exigen
la libertad de sus compañeros, bloquean los accesos a Atenco, no duermen, se
preparan para la inminente entrada de la policía; hombres, mujeres, niños,
ancianos se hacen un solo cuerpo y un solo grito ¡la tierra no se vende! Días
de tensión máxima. Los atenquenses declaran que morirán defendiendo sus
tierras. El gobierno continúa con la amenaza. Los campesinos no se arredran. Se
inician negociaciones. Son liberados los presos del FPDT. El gobierno retira a
las tropas policiacas. Los campesinos no se arredran. Muere José Enrique
Espinosa Juárez a causa de la golpiza que recibió el 11 de julio. A pesar suyo,
luego de saber que los campesinos no mentían en su decisión de defender sus
tierras, Vicente Fox comunica al país que cancela el decreto expropiatorio. Es
1 de agosto de 2002 y los atenquenses saben que tanto dolor, tanto esfuerzo,
tanta rabia, valió la pena.
Atenco 2006
Mayo
rojo, mayo inolvidable.
Es 3 de mayo, vendedores de flores se disponen a realizar sus actividades
comerciales. El gobierno municipal de Texcoco ha firmado con ellos, y con el
FPDT, un acuerdo para realizar la venta de sus productos en los alrededores del
mercado local. El gobierno no respeta lo que ha firmado; desata una feroz
represión contra los floristas y el FPDT. En Atenco se sabe de los hechos, se
bloquea la carretera para exigir que cese la ofensiva de los policías. Se llama
a diálogo a todos los gobiernos: al municipal de Texcoco de corte perredista,
al estatal presidido por Enrique Peña Nieto y al federal de Felipe Calderón,
ninguno atiende el llamado. Es un día completo en el que la policía intenta
ingresar a San Salvador Atenco sin conseguirlo. La resistencia de los atenquenses
lo impide. Crece la tensión y la incertidumbre. Enrique Peña Nieto asume
personalmente la operación para atacar Atenco, se despliegan cerca de tres mil
policías por la madrugada para ocupar el poblado. Policía federal, estatal,
preventiva, arremete contra los pobladores, son golpeados hombres, mujeres,
niños por igual; se invaden domicilios, se inicia la cacería contra todo
integrante o simpatizante del FPDT. Las imágenes recuerdan a las dictaduras
militares: hay sangre por todos lados. Peña Nieto y Calderón dicen que han
restituido la paz social. Son asesinados Alexis Benhumea y Javier Cortés.
Veintisiete mujeres, como verdadero botín de guerra, sufren violaciones
sexuales a manos de los policías. Se encarcela a más de cien personas, entre
ellos a Ignacio Del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo a quienes, con el
correr de los meses, se les dictará una sentencia de 67 años de prisión y serán
encarcelados en un penal de máxima seguridad. A Ignacio Del Valle se le dicta
una sentencia de 112 años, se declara la muerte formal del FPDT. Hay una
persecución para encarcelar a miembros destacados del FPDT que vivirán a salto
de mata. Peña Nieto siente que, por fin, ganó y cobró venganza por la victoria
campesina cuatro años atrás. Inicia la batalla contra el miedo y por la
libertad de los presos políticos. El FPDT ni muere ni agacha la cabeza. Surgen
nuevos liderazgos, serán mujeres principalmente. Y cosechan la solidaridad que
antes sembraron. Poco a poco se rompe el miedo y habrá cuatro años de incansables
días demandando la libertad de los presos y el castigo a los responsables por
las violaciones. Crece el clamor para que sean liberados los campesinos.
Artistas, intelectuales, representantes de derechos humanos, organizaciones
sociales, abrazan la lucha atenquense. Manu Chao y Eduardo Galeano potencian la
voz de las muchas voces que exigen la libertad de los presos. El FPDT no baja
la guardia. Se dicta la libertad para los presos el 1 de julio del 2010. Peña
Nieto refunfuña y hace lo posible por mantenerlos en prisión, pero pierde. Su
accionar en 2006 jamás podrá olvidarse. En la campaña presidencial del 2012, y
siempre, Atenco será su incómoda sombra. El FPDT, a pesar de tanto, gana otra
vez.
Atenco 2014
Para
no tener un decreto más; para no vivir un mayo rojo nuevamente; para no sufrir
la cárcel y la persecución, es que el FPDT defiende sus tierras. El gobierno
priista amenaza otra vez, obcecadamente, a Atenco. Hay una batalla que se
avecina. Intentemos, desde ya, que el gobierno frene su intento de despojo,
porque estos hijos de Zapata, ya se sabe, entregarán hasta su muerte para vivir
su tierra.
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